Desarrollo Del Autoestima. "Habla Fuerte Y
Claro". Parte I
En una reunión de negocios, un compañero de trabajo le
preguntó a Jenny si podía recoger a un
cliente en el aeropuerto. Por dentro, Jenny sentía que esto era un fastidio, y
ella simplemente no quería hacerlo. Jenny estaba furiosa con su compañero de
trabajo porque le habían pedido que recogiera
un cliente, pero descubrió que no podía decir que no, así que aceptó
recoger al cliente en el aeropuerto.
Entonces Jenny se
sintió herida, atrapada y hostil. Empezó a aburrirse mirando su cuaderno y dejó
de interactuar en la reunión. Situaciones como ésta habían ocurrido muchas
veces en el pasado. Por lo general Jenny se iba a casa y comía, conteniendo su
ira. Sin embargo esta vez, el jefe de Jenny la confrontó. "Estás
controlando a todos en esta sala", dijo. -No has dicho ni una palabra,
pero has tenido la atención de todos en los últimos quince minutos. Tú también
lo sabes, estás sonriendo. Conmocionada y avergonzada, Jenny sabía que era verdad,
porque sentía ganas de reírse incluso cuando estaba siendo confrontada por su
conducta enojada y controladora.
¿Poderosa? ¿Enojada y controlando? ¿Lograr cualquier
cosa? Sabía que se sentía como una niña avergonzada y empezó a preguntarse
sobre la dinámica que provocó su deseo de reír.
Esto fue un punto de inflexión para Jenny. Gradualmente
se volvió más consciente de su comportamiento y su efecto sobre los demás,
incluso cuando se sentía impotente y no sabía lo que estaba haciendo.
En su interior, Jenny sabía que ella era un poderoso ser
espiritual. Pero también sabía que había aceptado en demasía la creencia de la
sociedad de que era más aceptable ser indefenso. Cuando Jenny negó sus
sentimientos al aceptar hacer lo que no quería hacer, negó su propia verdad y
socavó su propio yo, disminuyendo así su autoestima.
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