Concepto De Autoestima Y Cómo Mejorar La Autoestima.
Parte VII
Tómese unos momentos para revisar la tabla de lo que
parece una buena autoestima, sólo que esta vez, sea compasivamente, honesto
contigo mismo. Haz que tu Ser sea tu auto entrenador. Hazte a ti mismo las
siguientes preguntas:
- "Sobre la base de los principios esbozados en esta
tabla, en una escala de 1-100, ¿qué tan saludable es mi autoestima ahora mismo?"
- "¿Cómo expongo signos de autoestima baja en mi
vida? ¿Tengo más tendencia hacia el maníaco o el depresivo?"
- "¿Estoy dispuesto a tomar prácticas diarias que
mejorarán la salud de mi autoestima?
El objetivo aquí es la conciencia, no la perfección o la
solución de todos nuestros problemas, simplemente ser más conscientes de lo
insalubre que la autoestima tiende a aparecer en nuestras vidas, para que
podamos verla cuando sucede en lugar de cegarla. Esta conciencia es un primer
paso crítico, porque no podemos mejorar lo que no creemos que necesita mejorar.
Por otro lado, podríamos ser muy conscientes de nuestra autoestima baja. Si ese
es el caso, el objetivo no es dejar que nos auto menospreciemos aún más, sino
aceptar lo que es ahora y saber que no tienes que seguir así y asumir las
diversas prácticas que contribuyen a la Autoestima saludable; todos podemos y
mejoraremos nuestra autoestima.
En ocasiones cuando la autoestima se pone
"enferma", cuando la salud mental se deteriora, puede ser que te
inclines más hacia el lado depresivo. Te comparas negativamente con otros que
crees que están logrando más. Ves gente de tu edad o más joven que tiene más de
algo que tú, y puedes empezar a menospreciarte. También cuando recibes elogios,
tiendes a disminuirlos o no reconocerlos como algo real. "No, realmente,
no soy todo eso, yo solo soy un aficionado." También se tiende a evitar la
búsqueda de retroalimentación de otros, o confrontar los problemas de frente.
Todo el mundo es un poco diferente, y todos tenemos
trabajo que hacer para mejorar la salud de nuestra mente. Una vez más, lo
importante en esta etapa es ser más conscientes, más conscientes de cómo
exhibimos los síntomas de la autoestima “enferma”. Entonces podemos notar
cuando está sucediendo y dar un paso atrás y verlo suceder, viéndolo por lo que
es. Desde esta posición de mayor desprendimiento, o aumento del testimonio,
podemos comenzar a hacer algo al respecto, en lugar de simplemente reaccionar
ciegamente y no ser conscientes de lo que realmente está pasando.
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