Cómo prepararse para una meditación exitosa. Parte II
2. Crea un ritual alrededor de tu práctica
Establece un horario regular para la meditación y crea
una rutina consistente que te lleve a tu práctica.
Una manera de apoyar la práctica regular es hacer que la
meditación sea parte de una rutina establecida que ya haces. Para la mayoría de
las personas, la mejor manera es integrar la meditación en su rutina matutina.
Esto te alienta a comenzar el día desde una perspectiva relajada, presente e
intencional, y te asegura que meditas antes de que otros eventos del día se
interpongan en tu camino.
Una vez que hayas decidido el momento en que meditarás,
planifica tu día en consecuencia. Si estás meditando a primera hora, asegúrate
de irte a la cama lo suficientemente temprano como para poder despertar
cómodamente temprano para practicar sin apresurarte. Configura tu alarma para
que te despierte con suficiente tiempo.
Una vez que te levantes, ten una rutina para moverte a tu
práctica. Por ejemplo, primero masajea tus ojos y tu cabeza mientras todavía
estás acostado. A continuación, puedes masajear todo tu cuerpo. Salpica agua en
tu cara y masajea tu cuero cabelludo. Luego, puedes hacer algunos estiramientos
para calmarte antes de realizar tu meditación. Todo esto te despierta, te
relaja y te prepara para una buena sesión de práctica.
Puedes meditar de pie, luego hacer una meditación
sentado, luego puedes sacudir todo tu cuerpo y terminar con una oración..
la idea básica de tener una secuencia ritual hace que al
despertar hagas algo que ya esperas hacer y así podrás pasar a tu práctica de
manera fácil y natural.
3. Ajusta tu postura
Si buscas fotos de personas meditando, nueve de cada diez
veces las encontrarás sentadas en una posición con las piernas cruzadas.
Desafortunadamente, esto da a muchas personas la impresión de que esta es LA
MANERA de meditar. No es exactamente así.
De hecho, a menos que hayas crecido en una cultura en la
que esa es la manera en que normalmente se sientan, lo mejor es sentarte en una
silla, banco o cama que ponga las plantas de los pies sobre el piso y en
paralelo, con las caderas al nivel o ligeramente por encima de las rodillas. ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. Da Clic Aquí
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