Que Es El Autorespeto: Dejar De Hacerte La Víctima. Las
10 Mejores Razones Por Las Que Hacerte La Víctima Te Robará La Vida. Parte III
5. Daña tu credibilidad. Es poco probable que la gente
que te rodea te diga cuando estás perjudicando tu credibilidad; es poco
probable que incluso entiendas que eso es lo que está sucediendo por ti mismo.
Creo que sería imposible encontrar cualquier hombre de negocios o político muy
exitoso que consiguió llegar a donde está, jugando a ser la víctima. Jugar a
ser la víctima te cuesta el respeto de otras personas.
6. Pones barreras para relacionarte. Algunos de los
resultados naturales de jugar a ser la víctima son los sentimientos negativos
tales como el resentimiento, la frustración y la ira. Señalar con el dedo
a las personas como culpables, casi nunca es una manera eficaz de
construir una relación. Incluso cuando funciona, no tiende a durar por mucho
tiempo.
7. Te hace más pequeño. Cada vez que juegas a hacerte la
víctima también estás diciendo a la otra persona "eres más grande que
yo". Debes saber que sólo podemos hacernos cada vez más pequeños si tenemos
la adicción a ser la víctima.
8. Te quita vitalidad. Apesta ser victimizado en la vida.
No creo que nadie se haya sentado y soñado con crecer para convertirse en una
víctima profesional. Puede que no sea fácil buscar las formas en las que somos
responsables en la vida y cómo tenemos poder sobre las cosas de las que
preferiríamos sentirnos víctimas, y puede que se requiera un coraje increíble
para levantarnos y buscar nuestra responsabilidad, pero hay una fuerza
vitalizadora en ser responsable que nos da la energía para saltar y decir
"¡Puedo hacerlo!"
9. Se estrecha tu futuro. Ya sea que conscientemente te
des cuenta o no, cada vez que juegas a ser la víctima, te estás construyendo
una visión más estrecha y corta de tu futuro posible. Después de todo, si no
tienes el suficiente valor para hacer que suceda, ¿cómo en la tierra se puede
tener una visión más grande y hacer que suceda?
10. Das el control de ti a alguien más. Jugar a hacerte
la víctima pone el control de tus acciones, de tus pensamientos y sentimientos,
fuera de ti mismo. Creo que nuestra verdadera aventura en la vida es ser el
verdadero e incontestable autor de nuestras vidas, y la única manera de llegar
es a través de la responsabilidad.
Tu socio en decir "¡SÍ!" apasionadamente a la
vida.
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