Que Es El Autorespeto: Dejar De Hacerte La Víctima. Las 10 Mejores Razones Por Las Que Hacerte La Víctima Te Robará La Vida. Parte II
1. Pierdes tu poder. Cada vez que juegas a hacerte la
víctima, estás esencialmente diciéndote que alguien o algo más tiene mayor
poder sobre la situación que te molesta, que tú mismo. El problema con es que
nada de eso es verdad; hay muchas cosas
en este mundo que no podemos controlar. El problema es que nos impide encontrar
las cosas sobre las que tenemos poder y por las cuales podemos optar aplicar
para cambiar la situación; el hacerte la víctima detiene tu aprendizaje. Evita
que nos hagamos responsables, al no ver las opciones sobre las que tenemos
poder y que podemos aplicar, incrementándose también nuestro aprendizaje.
2. Te mantiene oprimido. Nuestra felicidad como seres
humanos reside en nuestro poder de cambiar las cosas. Cada vez que jugamos a
hacernos la víctima disminuye nuestra creencia en nuestro propio poder de
cambiar las cosas y lenta pero seguramente somos derrotados. Ser
"suficiente" es una lucha humana fundamental para la mayor parte del
planeta; cada vez que afirmas que eres la víctima, te estás golpeando, aunque
sea un poco.
3. Le quita a tu vida tus esperanzas y sueños. Para cada
historia inspiradora de alguien que logra sus sueños encarando muchas barreras
y pocas posibilidades de lograrlo, hay un sinnúmero de personas que ni siquiera
han pensado que pueden lograrlo y que deben ir tras ellos. De alguna manera,
elegir entre ser la víctima o ser responsable es sobre la elección del tipo de
experiencia que deseas en la vida. ¿Quieres la previsibilidad de tener una vida
donde alguien y otra cosa siempre va a salir por encima y está ofreciendo la
prueba de que tus sueños son tontos y no lo vas a lograr? ¿O quieres la
aventura de pasar tus días descubriendo nuevas áreas y niveles de tu propio
poder y ser desafiado a soñar aún más?
4. Destruye tu autoestima. Miguel Ángel creó la estatua
de David mediante la eliminación de todo lo que no era David. Parte de nuestro
trabajo en la vida es eliminar todas las cosas que nos impiden expresar
plenamente nuestra propia esencia. Desafortunadamente, jugar a la víctima
deshace de esa misma esencia. Nuestras naturalezas esenciales son poderosas,
cariñosas y confiadas, lo contrario de la víctima.
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