Autoestima Concepto y Por Qué La Necesitas. Parte I
La autoestima es algo más que sentirse bien consigo
mismo. La autoestima viene de cómo tú piensas y sientes sobre ti mismo. El
concepto abarca no sólo las valoraciones cognitivas y emocionales del yo, sino
que también tiene componentes conductuales. Estos tres componentes se refuerzan
entre sí de una manera recíproca.
La autoestima es una evaluación de sí mismo, que implica
pensar en sí mismo y cómo te sientes respecto a lo que tú valoras y aspiras a
ser. Cuando miras hacia adentro y te encuentras carente de los atributos o
comportamientos que valoras, el componente emocional entra en juego. Las
percepciones de ti mismo y cómo te sientes respecto a lo que aspiras llegar a
ser, hasta las percepciones de los demás respecto a ti pueden sentar las bases
para la vergüenza, la culpa, la tristeza, la soledad, el miedo y la ira. Los
sentimientos que tienes cuando crees que eres menos valioso que otros, también
preparan el terreno para tu comportamiento.
Si evalúas a otros desde una posición y percepción externas,
entonces evalúate a ti mismo desde una posición y percepción interna, y notarás
que la comparación es muy corta. La mayoría de la gente se olvida de que al
mirar a otros, ven una porción minúscula de quién esa persona es. Comparan su
"percepción idealizada" de la otra persona con la áspera conciencia
íntima de sí mismos: verrugas, miedos y todo. La valoración entra en juego aquí
también. Cuando aplicas tus valores o estándares a la versión idealizada de los
demás, se ven bien. Parecen competentes, seguros, dignos y felices. Cuando tú
aplicas los mismos estándares o valores a ti mismo, puedes sentirte menos
competente y menos digno que ellos. Cuando tú determinas que vales menos,
puedes pensar que te mereces menos. Estas percepciones y evaluaciones influyen
en tu comportamiento en todas las áreas de tu vida.Si careces de autoestima y confianza en ti mismo, puedes ser reacio a asumir riesgos para probar cosas nuevas por temor al fracaso. Si fallas, podrías ser expuesto como incompetente. Si otros saben lo incompetente que eres, serás abandonado o rechazado. Debido a que tú no quieres que tu incompetencia sea expuesta, puedes crear una serie de maniobras defensivas para mantener a la gente a distancia y evitar que te conozcan. Tú puedes actuar de una manera arrogante o egoísta. Tú puedes ser un crítico o despectivo de los demás. Tú puedes manipular o menospreciar a otros con la finalidad de sentirte mejor contigo mismo.
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