miércoles, 20 de diciembre de 2017

Cómo el alcohol y la hipoglucemia controlan el cuerpo, la mente y el espíritu. Parte IV

Cómo el alcohol y la hipoglucemia controlan el cuerpo, la mente y el espíritu. Parte IV

Adicción espiritual al alcohol



¿Por qué el alcohol afecta nuestra espiritualidad? El alcohol para el alcohólico controla la mente. Para el alcohólico "obtener una solución" consume y controla todos los aspectos de su vida. Incluso los alcohólicos que funcionan en el trabajo se consumen al volver a casa o ir al bar y tomar un trago veinte o más veces al día. No hay tiempo en los pensamientos para la espiritualidad.
Aunque se puede decir que una vez que el alcohólico se da cuenta de que tiene un problema con la bebida, tiende más a acercarse a Dios en busca de la ayuda que necesita. Pero eso ciertamente no significa que de repente serán curados de su adicción. No. El alcoholismo también es una aflicción física y emocional, y todas las áreas del alcoholismo NECESITAN SER SANADAS antes de que el alcohólico se cure de forma segura de los antojos de alcohol.

 La adicción nos impide convertirnos en la persona completa que Dios quiere que seamos. El potencial se atrofia porque el alcohol controla nuestra ambición, nuestras metas, nuestras ideas y nuestros sueños. Los alcohólicos simplemente no se dan cuenta de cuánto de la vida se están perdiendo.
Incidentalmente, todos los caminos pueden ser los caminos correctos en el momento de las pruebas y tribulaciones que atravesamos y experimentamos en la vida, pero al final solo un camino conduce a Dios. Aquí es donde entra la fe para confiar en Dios con tu vida. Si Dios te creó, ¿por qué no te salvará? Dios te ama, incluso si has estado caminando en tu propio camino. Dios te salvará si le pides y lo crees con todo tu corazón, mente y alma.
Emocionalmente, el alcohólico necesita saber cuáles son sus heridas (equipaje pasado) y dárselos a Dios. Espiritualmente así es como arreglas las heridas. Todas duelen y todos sufren de vez en cuando. El alcohol no es la manera de no tener que sentir. Tenemos que sentir nuestros sentimientos para poder superar el dolor y convertirnos en mejores personas. Jesús quiere tus cargas. Él quiere hacerte la vida más fácil. Deja que Dios intervenga en tu vida. La sanación interna debe tener lugar dentro de tu vida emocional y espiritual. Aquí es donde le entregas tu vida a Dios y simplemente dejas el control de ella. Dale tu vida a Dios.
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