jueves, 7 de junio de 2018

Controla Tu Ansiedad. Parte IV

Controla Tu Ansiedad. Parte IV

“¿Pero adivinen qué? Me quedé con él e intenté una y otra vez. Cada día lo intenté de nuevo. En el tercer día, algo sucedió. Fui capaz de enfocarme lo suficiente como para comenzar a sentir ansiedad. Empujé esos sentimientos e intenté aumentar mi ansiedad. De hecho, comencé a sentirme más ansioso y, finalmente, experimenté un ataque de ansiedad. Para mí, hay dos señales reveladoras que experimento. Me da un nudo en la garganta y me palpitan las palmas. Una vez que comencé a sentirme ansioso, continué imaginando conducir y comencé a calmarme con la respiración profunda (que había estado practicando unos meses antes) y a tranquilizarme usando una forma suave de meditación. Pronto mi ansiedad desapareció.”

“Durante las siguientes dos semanas, pude pasar de ponerme ansioso mientras imaginaba conducir y luego calmarme, hasta no poder ponerme ansioso mientras imaginaba conducir. Simplemente perdí el miedo a fingir conducir. Eso fue genial, pero ahora era el momento de probarlo de verdad. Mi primer paso fue conducir solo y tratar de ponerme ansioso. Por alguna razón, la única vez que me puse ansioso fue cuando tuve otras personas en el auto conmigo. Nunca me puse ansioso mientras conducía solo. Usé las mismas técnicas que hice con las imágenes, sin cerrar los ojos, ya que obviamente eso no habría funcionado muy bien. Pasé por el mismo proceso y en unos pocos días ya no podía ponerme nervioso mientras conducía solo.”

Pasos de bebé.

“Decidí que para mi primer viaje solo me llevaría a otra persona. No quería abrumarme con un auto lleno de gente. Mi esposa estuvo a mi lado durante todo esto y tuvo la amabilidad de ofrecerse como voluntaria para dar un paseo conmigo. (Si puedes, tú también puedes decirle a alguien de confianza que haga equipo contigo y te apoye en caso necesario para superar tu ansiedad). Para nuestro primer viaje, decidí quedarme en el vecindario y a velocidades de 20 MPH y menos. Manejé por alrededor de diez minutos y me di cuenta de que el monstruo de la ansiedad no iba a aparecer. Usualmente solo experimentaba los ataques mientras estaba en la autopista.”                ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. DClic Aquí

 

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