Practica Creatividad. Parte III

Practica Creatividad. Parte III

La edad, el nivel de educación y el estatus socioeconómico no importan: una persona creativa puede ser un niño, un adolescente, un adulto o un adulto mayor. Él o ella pueden ser solteros o casados, divorciados o viudos, sin hijos o con hijos. Las diferencias individuales pueden ser ilimitadas. Pero hay tres características, enumeradas a continuación, que todas las personas creativas comparten en común, que también debes desarrollar a medida que practicas la creatividad:

Las personas creativas honran sus impulsos creativos

Las personas creativas conocen la relación entre creatividad y productividad, y tienen cuidado de mantenerlos en equilibrio. Ellos nutren sus necesidades creativas tomando el tiempo y el espacio necesarios para acceder a la imaginación y estimular el pensamiento creativo. Y llevan sus ideas creativas a buen término al ser productivas. También honran su creatividad al proteger y nutrir sus ideas y al seguir una disciplina que implica trabajo duro, concentración, aislamiento, decisiones inusuales, sacrificios, dedicación al propósito creativo y confianza en su voz interior. Sin embargo, a pesar de las demandas del proceso creativo, permanecer fiel a su búsqueda creativa nunca es una carga para las personas creativas. La alegría de ver su creación completa es tan pura, que redime todos los esfuerzos extenuantes ejercidos durante el proceso.

Ejemplos de personajes de películas que retratan a individuos creativos abundan. Algunos de ellos se presentan en este capítulo. Anímate a ver las películas respectivas y observa cuán diferentes son esos personajes, y cuán similares son en la forma en que honran sus impulsos creativos. Estos personajes representan personas simples que anhelan la alegría de crear, al igual que todos nosotros. Mientras miras las películas, permíteles inspirarte para que vuelvas a conectarte con tu propia creatividad y sientas la alegría que ves experimentar en las películas.

Working Girl, es la historia de la determinación de una mujer joven de llevar sus ideas creativas a buen término, teniendo que protegerlas de que se las apropie su jefe. Tess McGill, el personaje principal, es una asistente administrativa de treinta años que vive en Staten Island y viaja todos los días a su trabajo en el distrito financiero de Manhattan. En el ferry, lee y, por las tardes, toma clases. Tess quiere convertirse en algo más que una secretaria.       ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. Da Clic Aquí