Practica Creatividad. Parte XI
El diseño se caracterizó por una "zanja negra"
o una "grieta negra de la vergüenza". Algunos políticos conservadores
apoyaron a la oposición hasta que se llegó a un compromiso. Después de una
serie de reuniones muy publicitadas, en las cuales Maya Lin fue atacada
personalmente y forzada en varias ocasiones a defender su proyecto, finalmente
se acordó agregar al monumento una bandera estadounidense en un poste de 60
pies y un grupo de tres modelos realistas, figuras de bronce de siete pies de
soldados estadounidenses de la era de Vietnam por otro artista.
Afortunadamente, estas adiciones se colocaron lo suficientemente lejos de la
pared para que su integridad artística no se viera seriamente afectada.
Maya Lin resistió ataques injustos, chovinistas y,
ocasionalmente, racistas con admirable fuerza y compostura interior. Nunca
comprometió la integridad de su visión ni negoció los principios de su
concepción: el Muro de los Conmemoradores era un monumento sanador que ofrecía
a los visitantes una experiencia íntima y contemplativa, ya que les permitía
experimentar el profundo sentimiento de pérdida que transmitía. La
perseverancia de Lin resultó en el éxito fenomenal de su proyecto, una vez que
se completó. El monumento fue dedicado y oficialmente abierto al público el 11
de noviembre de 1982, Día de los Veteranos. Desde ese día, más de diez mil
personas visitan el Muro por día; entre ellos se encuentran los veteranos de
Vietnam, las familias de los caídos y el público en general que experimentan
una curación profunda cuando los nombres de los muertos o desaparecidos, que
parecen flotar en un plano negro transparente, ejercen su poder evocando una
fuerte emoción. Además, como los visitantes pueden ver su propia cara
ligeramente reflejada en el granito negro pulido, se les invita a entrar en una
dimensión en la que la vida y la muerte son dos facetas de una experiencia
continua. El monumento, en silencio, habla a cada visitante de una manera muy
personal pero universal sobre la vida y la muerte, el dolor y la pérdida, y
abraza lo que no se puede cambiar.
Otra mujer notable que dejó un legado de superación de
dificultades para completar un proyecto creativo es Roberta Guaspari, la
heroína de la Música del Corazón. Basado en la vida real de Roberta, la
película cuenta la historia de la lucha de un maestro de escuela para enseñar
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