Practica Creatividad. Parte VIII
Las hermanas dudan pero finalmente acuerdan, con la
condición de que los invitados observen el voto de silencio a lo largo de la
comida, para no disfrutar del placer. Babette ordena la comida de Francia y se
dispone a preparar la fiesta. Pronto llegan los ingredientes: tortugas vivas
para sopa, caza y carnes para los platos principales, una carretilla llena de
vísceras, botellas de champán y vino fino, y baúles con porcelana fina, plata,
vasos de cristal, lino de encaje y velas de lujo. Durante días, Babette trabaja
en la cocina, creando una fiesta de amor, una verdadera obra de arte que
cambiará para siempre la vida de la comunidad.
Cuando llega la noche de la fiesta, los aldeanos se
congregan alrededor de una mesa donde prueban caviar con mejillones en salsa de
vodka, sopa de tortuga, codorniz rellena de foie gras y trufas, carnes finas,
quesos caros y exquisitos postres. Mientras levantan sus copas para beber Veuve
Clicquot, excelente champaña, no pueden evitarlo: movidos por el espíritu de la
comida y envueltos en el deleite de su gusto, rompen el voto de silencio y
comienzan a interactuar. Por primera vez, se dan cuenta de que la prosperidad
espiritual se puede disfrutar a través de la abundancia material. Como la
alegría de saborear la comida de Babette está levantando a todos del suelo en
esferas más altas, el general retirado, el pretendiente desalentado de Marina
del pasado, de repente levanta un vaso para declarar que nada es imposible. La
abundancia de Babette ha traído a todos alegría más allá de las palabras,
potenciando su espíritu con la esperanza de que no se pierda ninguna
oportunidad en la vida, siempre y cuando uno desee alcanzar un sueño de todo
corazón. Su fiesta, al crear tanta abundancia espiritual y emocional para esa
comunidad desposeída, también demostró que el que crea nunca es pobre.
Mientras los aldeanos se deleitan con la majestuosidad de
los sentidos, Babette, sola en la cocina, se deleita en el cumplimiento de su
sueño: su arte culinario ha sanado a toda una aldea, desterrando el miedo de
todos a la alegría. Mirándonos, ella se acerca con una súplica que habla por el
deseo de todas las personas creativas de crear plenitud.
"Desde el otro lado del mundo hay un largo grito
desde el corazón del artista: dame permiso para hacer todo lo posible". ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. Da Clic Aquí
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