miércoles, 13 de junio de 2018

Practica Creatividad. Parte I

Practica Creatividad. Parte I

Imagina que alguien te pregunta "¿Cuántas horas a la semana pasas trabajando?" o "¿Qué haces?" es probable que respondas algo así como: "Soy un estudiante de tiempo completo y trabajo a tiempo parcial en una tienda departamental", o "Soy una madre a tiempo completo de tres niños", o soy un profesor ", o "Soy un analista de computadoras", etc.
Tu respuesta describe la rutina diaria de lo que haces para ganarte la vida, que es un trabajo que te proporciona ingresos, una identidad social, un cierto estatus profesional y, a veces, reconocimiento público. Muy a menudo un trabajo incluye deberes, tareas y requisitos que estamos obligados a realizar, nos gusten o no. Nuestra libertad para hacer solo lo que nos gusta en nuestro trabajo casi siempre es limitada. Esta es la razón principal por la que tantas personas sufren de insatisfacción relacionada con el trabajo y ven su trabajo como el mal necesario que deben soportar a cambio de un sueldo mensual.
Ahora, imagina a alguien preguntándote "¿Cuántas horas a la semana pasas creando algo que te da alegría?" o "¿Tienes un hábito creativo que te ayuda a manejar el estrés?" Piensa en tu respuesta: puedes tomar un poco más de tiempo para dar una respuesta y, cuando lo hagas, puedes decir algo como: "Hmm, ya sabes, me gustaría ser creativo, pero la verdad es que estoy demasiado cansado", o "Bueno, me encantaría tener algo de tiempo para la creatividad, pero estoy demasiado ocupado con otras cosas" o "Sería increíble tener un hábito creativo, pero eso es un lujo para los ricos y tengo cuentas para pagar" o "¡Yo, creativo! ¡Pero no soy un artista, soy un administrador de oficinas!"
Si tu respuesta a la pregunta sobre creatividad se parece a cualquiera de las respuestas anteriores, ya es hora de que cambies tu actitud hacia tu capacidad de ser creativo. En este capítulo, se te presentará un número de personajes míticos y personas reales que consideran la creatividad no como un lujo, sino como un derecho de nacimiento. La verdad es que todos nacemos con la capacidad de ser creativos, así como nacemos con la capacidad de pensar, soñar e imaginar. Pero, aunque algunos de nosotros continuamos honrando la creatividad a lo largo de nuestras vidas y disfrutando de los beneficios de un hábito creativo, muchos otros traicionan su creatividad mientras buscan alegría en hábitos que no solo son no creativos sino, a menudo, autodestructivos.     ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. DClic Aquí

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