Como Ser Mas Atrevida: Desde El Interior. Parte II
"Dios se opone a los soberbios, pero da gracia a los
humildes. Entrégate a Dios. Acércate a Dios, y él se acercará a ti. Purificad
vuestros corazones, humillad delante de Jehová y él os levantará" (Santiago
4: 6). -10
En lugar de buscar agresivamente "más" de lo
que queremos, por qué no someternos a Dios, y confiar en él para darnos lo que
realmente necesitamos. No hay nada malo en querer una vida placentera. Dios nos
da buenos regalos para disfrutar, pero nunca seréis felices buscando placer en
otros lugares en vez de obedecer a Dios.
Por supuesto, Dios quiere que seamos felices. Pero hay
una gran diferencia entre felicidad y alegría. La felicidad es temporal y por
lo general es el resultado de circunstancias favorables. La alegría es más
profunda que eso. Es una constante sabiendo que sin importar lo que está
sucediendo a nuestro alrededor, somos amados por el Creador del universo. Él
nunca nos dejará, no nos olvidará, ni nos abandonará.
Se deleita en mí. ¿por qué? Porque él me creó. Así como
una madre ama a su propio hijo, su "creación", Dios nos ama con un
amor eterno y nos atrae a Él con su bondad. Él desea una relación más cercana a
Él cada día. Cuanto más tiempo Él llega a pasar con nosotros, más tiempo Él
quiere pasar con nosotros. Él piensa que somos increíbles, hermosos, talentosos
y perfectos en su amor. Él no ve nuestros defectos ni se ocupa de nuestros miedos. Él nos eleva con Su amor
eterno a un lugar de paz, consuelo y alegría profunda.
El orgullo hace que la gente egocéntrica, nos lleve a
concluir que merecemos todo lo que podemos ver, tocar o imaginar. Crea apetitos
codiciosos por mucho más de lo que necesitamos. Podemos ser liberados de
nuestros deseos egoístas humillándonos ante Dios, dándonos cuenta de que todo
lo que realmente necesitamos es Su aprobación. Cuando el Espíritu Santo nos
llena, vemos que las seductoras atracciones de este mundo son sólo sustitutivos
baratos de lo que Dios tiene que ofrecer.
Debido a la naturaleza del hombre, la gente tiene
una tendencia a la envidia que conduce al descontento. El antídoto para ello es
una actitud de servicio y un corazón humilde hacia Dios y los demás. ¡Importante! Conviértete En Facilitador De Procesos De Cambio Con PNL. Da Clic Aquí
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