La Mentalidad Millonaria: Redefine Tu Paradigma. Parte III
4) Bendice lo que deseas. Si ves a alguien con un auto
nuevo y elegante, dile "¡Bien por ti!"
No tengas envidia ni odies. Lo más probable es que esa persona haya estado en tu lugar hace poco tiempo y haya logrado hacer lo que estás tratando de hacer en este momento. Si alguien que conoces recibe un ascenso, felicítalo. Sé genuino en tu felicidad por su éxito. Este gesto solo hará que el dinero y la riqueza comiencen a fluir hacia ti sin esfuerzo.
El problema es que muchas de estas creencias comienzan
cuando somos niños. Heredamos estas creencias limitantes de nuestros padres,
nuestra familia y nuestra comunidad. Estas creencias se vuelven auto cumplidas...
y tienden a reforzarse cuando parecen predecir ciertos resultados.
Las personas de entornos pobres a menudo siguen siendo
pobres porque creen que otras personas de su clase o antecedentes también
siguen siendo pobres. El hecho de que, en ocasiones, ciertas personas desafíen
las probabilidades y alcancen la grandeza solo sirve para reforzar la creencia
de que no les sucede a "personas como nosotros" porque las personas
que desafían las probabilidades son, por definición, diferentes o afortunadas.
Si te consideras una víctima o crees que el mundo te debe
algo, entonces nunca tendrás nada más de lo que tienes ahora.
Las víctimas siempre son víctimas.
La Ley de Atracción establece que el mundo te dará todo
lo que quieras, solo tienes que salir y conseguirlo...
Las víctimas no hacen esto, prefieren quejarse de lo que
no tienen que buscar activamente una solución a sus problemas.
Dicho esto, el primer paso para obtener una mentalidad
millonaria es darte cuenta de que tienes el derecho absoluto de tener éxito. Si
crees que no mereces riqueza, felicidad y abundancia, ¡nunca la tendrás! Debes
darte cuenta de tu valía y creer que eres capaz de todo lo que te propongas.
Querer algo suficientemente y darte cuenta de que vales todo lo que quieres es
el primer paso para tu nueva mentalidad de atracción de riqueza.
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