Cómo Cambiar Tus Creencias Puede Ayudarte A Ser Más
Asertivo. Parte II
Como resultado, llegamos a la conclusión de que los demás
no querían escuchar lo que teníamos que decir o cómo nos sentíamos. A otros se
les enseñó que era engreído o arrogante ponerse primero, así que aprendieron a
complacer a las personas.
En el otro extremo, a otras personas se les enseñó que la
única forma de satisfacer sus necesidades o llamar la atención era compitiendo
y siendo "mejores" que la otra persona. Aprendieron a ser agresivos y
a ganar.
Es importante identificar cuáles son nuestros bloqueos
para ser asertivos, de modo que, además de aprender habilidades prácticas sobre
cómo comunicarnos asertivamente, también podamos trabajar para despejar
cualquier obstáculo para iniciar y mantener estos nuevos comportamientos.
Tómate un momento para reflexionar. ¿Cómo aprendiste
personalmente a no ser asertivo? ¿Cuáles fueron algunas de tus experiencias de
vida que enfatizaron tu pasividad, agresividad u otra conducta no asertiva?
¿Alguna de estas creencias sobre la comunicación asertiva
te suena familiar?
• Es egoísta
• Otros pensarán que soy arrogante y vanidoso
• Heriré los sentimientos de la otra persona
• La otra persona se enojará
• Necesito parecer más fuerte que ellos
• Otros pensarán que soy una perra
• Las necesidades de los demás son lo primero
• Es grosero
• Me meteré en problemas
Tómate un momento para considerar: ¿cuáles son las tres
creencias negativas que personalmente
tienes acerca de ser asertivo y que te mantienen atado?
Una creencia muy común que es un obstáculo para
comportarse de manera asertiva es que los demás pensarán que estamos siendo
egoístas. ¿Es esta una de tus creencias?
Cuidar nuestras propias necesidades y expresar quiénes
somos nosotros mismos no significa que estemos siendo egoístas. Para muchas
personas, la palabra "egoísta" tiene una connotación muy negativa.
Nuestras necesidades y las necesidades de otras personas no tienen que ser
mutuamente excluyentes. Simplemente porque tomamos decisiones por nosotros
mismos no significa que siempre elegiremos ignorar a los demás y no hacer nada
por ellos. Pero cuando consideramos a los demás, lo haremos desde un lugar de
elección en lugar de un lugar de "tener que hacerlo" o temer.
Además, cuando hacemos elecciones para otros, podemos
estar quitándoles la oportunidad de tomar decisiones por sí mismos. Entonces,
en lugar de pensar en ser asertivo como ser egoísta, piensa que ser asertivo es
respetar tus derechos y los derechos de los demás a tomar decisiones personales
por sí mismos.
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